SER

¿Cómo haces para existir?

Me repito a toda hora para prevalecer
Si despierto y soy otro no me verías florecer
Esto del ego es una cadena eslabonada
Hecha de conciencia surgida de la nada

Si me sé y respondo es por la repetición
El límite de lo que soy lo representa el hecho
Me desenvuelvo y vuelvo otra vez como acción
A pesar de repetirme no es el de ayer mi lecho

Soy el río y en mí confluyen el virulento orden
Conciencia o razón que ha contaminado mi cause
Y la variante unidad que fluye hacia el desorden
La entropía que me hace mutar en ser que se deshace

Repito, me repito e insisto en esto para seguir siendo
Estoy enfermo de memoria y a ello me aferro testarudo
El sufrimiento lo adivinas si analizas lo que estás viendo
Heráclito, no soy el mismo y sin embargo me sé uno

Me repiten los espejos y me digo ese soy yo
Cuando te oigo y te describes me repites en tu oración
Soy yo el soñado o el soñador que despertó?
Qué tal si sólo me repito para asemejarme a toda acción?

Reincido en la patología de despertar en este cuerpo
Describo con mi oración lo que eres y que recuerdo
Me repito para que prevalezcas viciado y añoso espectro
El olvido es el descanso que favorece a los muertos

¿Quiénes son los que no fueron (los que te habitan)?

Si esto que soy es ahora imprescindible
Es una sorna para el que no fue permitiéndome
Quién fuera entonces detrás de lo imposible?
Siento que en mí moran los impedidos siéndome

Qué espejo habitan los que yo hubiera sido?
Son acaso detrás del plano que se erije real?
Qué dolores sufre atribulado el no parido?
Qué mérito tiene la belleza de este cuerpo ideal?

Para el tiempo y lo sucesivo todo elemento Es
Las muertes se permiten para que emerja también
La vida que se erije sobre cimentada vejez
De los abortos escogidos para más mal que bien

A quién anula mi sonrisa y mi felicidad?
Qué mérito tiene la gracia con que aprendo a hablar?
Mis cabellos, mis unas, mi sangre y palpitar
Serían acaso el cuerpo de otro que fuera mi par?

Te he quitado todo y todo lo tengo y lo soy
Aturdido tiemblo por la idea de saberte anulado
Vivo completo y amo, respetado y amado voy
Más ignoro en el tiempo si te soy o habito tu costado

¿Qué es tu cuerpo si no un vehículo?

El cuerpo de un animal humano es mi prisión
No pedí encenderme en esta carne
Aterricé de altas regiones abismales
En este ente flaco de significancia y forma

Procesos milenarios gestaron mi alumbramiento
De luz y sofismas me supe cuando la lengua me preguntó
Soy el universo que se asoma a si mismo, un sensor del vacío
El espejo lacrimal que se pregunta mirando astros y nadas

Soy patología consciente y metafísica evidenciada
Fuera lenguaje si en el silencio no hubieran signos potentes
Más también soy la nada en que devengo y he corrompido
El parpadeo que nombro de los copiosos soles nocturnos

Fuera un silencio de bestia si anulara la memoria
Pero bestial sería avalancha de existencia que nadie oiría
Nadie soy y el animismo me otorga presencia
Soy intangible y alumbro también en hojas secas

Si fueras quien soy no me estás entendiendo
Sólo alumbras adentro de un animal perplejo
Si miras tus manos comprenderás el gesto ajeno
No eres la carne sólo te atrincheras en un cuerpo

¿Qué otredad implica el sueño?

Tengo miedo de ser otro

De que me mire desde las ventanas espejo y no me conozca
De que mis ojos me reprochen la existencia y el obrar
De que me arrastre por caminos solitarios y me deje abandonado

Tengo miedo de dormir y despertar habiéndome soñado
Que los detalles fueran maquinación de mi intelecto
De que mi raciocinio concebido en lo infinito pueda con tanto

Me aterra pensar que me miro desde tus ojos
Que te soy reflejado en tu retina y en tu sonrisa
Que me engaño al creer que soy uno en la intimidad
De adivinarme en las patologías de mi prójimo y de Dios

Tengo miedo de ser otro y desconocerte ahora
Cuando te mires al espejo y te sientas habitado
Cuando te devuelvan una mirada colérica los reflejos
Cuando tus manos toquen a otros y sientas la caricia en tu vientre
Cuando te mire y tu rostro sea el mío y llores de saberme ajeno

Me produce pavor lo sucesivo, la evidencia de que fluyo hacia la nada
De amanecer renovado como el Sol de los egipcios
De la amnesia de la muerte y los que fui en otra carne
De que muero en el río que baña mis cuerpos fluctuantes

Y también, sobretodo hoy, temo recordar como en el sueño
Que fui otro y que anhelo un amor que despierto desconozco
Y que la vigilia me separa de tus ojos que me miraban tras los años

Que éramos otros sin temores, mudos, sin vergüenza
Convencidos de vivir muerte tras muerte
Esta soledad acompañada, plural (otra)
Tengo miedo, terror, espanto... del amor que sentí en la inconsciencia
De saberme tú sin saber dónde estamos.

¿Qué es entonces la vigilia?

Es un mal sueño largo...

Me llaman de todas partes voces sensoriales
saben mi nombre mejor que tú y yo
Entes mudos, colores sonoros, ruidos visuales
Conocen la muerte que vivo y soy

El canto de las aves responde a mi pregunta
No pregunto pero razono inquietudes
Los matices del cielo separados se juntan
Saben mi nombre en rojos y azules

Gritan y aturden mi triste comprensión
Tu nombre y el mío, saben que te soy
Un árbol me escupe el oxigenado veneno
Que agradece la muerte que transporto y espero

Si me desmayo entre luces que dictan inconsciencia
Cuando vuelvo soy otro más triste y vulnerado
Colores, ruidos, olores, sabores, tacto y obsolescencia
Si nada fui ¿qué es esto que al morir he dejado?

¿El pasado y el futuro te preocupan?

Hoy es el cuando donde todo pasa
Es ahora cuando fue y es Siempre
Eternamente hoy eres el que nace, vive y muere
El presente es la totalidad evidente

Ese ayer que fuiste te permitirá ser mañana
Ese mañana que serás deviene del ayer
Es tu tiempo el ahora porque sólo hoy eres
Si sabiéndote eres, entonces has sido siempre

Solamente en ti habita el mundo
Único sentido tiene y es el tuyo
El todo mora entre tus ciegas sienes
Uno eres como el abismal espacio

Dios es indivisible como tu lo eres
Tu distracción te permite refutarlo todo
Infinito eres y has mudado pieles
Eres tiempo, espacio, nada y plenitud

Divides a Dios, quien sos, en obstinada ignorancia
Pues te olvidas en este pleno presente eterno
Espléndido animal, consciencia y pupila del universo
Sábete hombre pues para vivir el infierno

¿Eres animal, mineral, vegetal, qué eres?

Si soy este agua que se precipita en cuerpo
He sido el río que sobrevuelan los días
La laguna extensa que refleja todo astro

Si he sido el delta que acusa cavernas
Soy la noche eterna del abismo
Ese velo terrible que cubre lo inaudito

Si he sido las tinieblas profundas que acunan el universo
Soy la mano que sacude las formas
El ordenador de sucesos que pare la muerte

Si he sido el tiempo que platea las cumbres
Soy tus gestos y todos los hombres
Los que habitan conscientes y sufren

Si he sido el sapiente que busca respuestas
Soy el enigma que surge con la razón
Ese verbo tácito que contiene el universo

Si nada soy es porque soy infinito
Soy el que te susurra libertades que buscas
El goce que encuentras en la patología pensante

Si soy la dicha también he rodado por tus mejillas
Qué son las mías y te precipitas ahora
Humedeciendo este rostro que eres y aún te lo preguntas

Si es inútil saber ¿por qué sigues aprendiendo?

Qué tal si no sé nada?
si al apurar el conocimiento lógico empujo al olvido mi sabiduría natural?
Qué tal, Sócrates, si la mayéutica es la que anula esa nada que supiste y eres?
Qué tal si estos signos lingüísticos son la ignorancia del paraíso metafísico?

Qué tal si nada sabes?
Si heredas a tu semilla la estupidez aprendida?
Qué tal si te pasa la vida mientras indagas los libros?
Qué tal si se te fuga la felicidad mientras enumeras un astro?
Qué tal si aplastas otras razas cuando nombras otra patria?
Qué tal si niegas tu naturaleza cuando te denominas hombre?
Qué tal si anulas a tu hermano cuando estableces otra frontera?
Qué tal si ignoras tu divinidad cuando impones otro Dios?

Qué tal si entorpeces el amor cuando hablas de género?
Qué tal si estás hecho de tierra, agua, hierba, sal... y no sólo carne y ego?
Qué tal si, como supo Shakespeare, nada dices cuando nombras la rosa?
Qué tal si sólo te aporta sufrimiento entenderlo todo?
Qué tal si con o sin conocimiento lógico el universo seguiría siendo y lo ha hecho y lo hará?
Qué tal si nada aprendo al aprender?

Qué tal si ser o saber nada es algo positivo?

El tiempo ¿es Dios?

Tu pie transita sobre mi consciencia
Con la memoria torpemente te ato
Crecer es desgarrar con violencia
Este animal vehículo, carnal aparato

La razón evidencia esta nada que soy
Con el ego suprimo mi apéndice universo
Obtuso e infeliz erijo sofismas por donde voy
Me consuela el lenguaje y en él me retuerzo

Tu pie sigue erosionando mi tonta faz
El cielo y la tierra son sólo un fragmento
Del abismo que posees y siempre eres más
Soy una nada que te sabe, terrible dios Tiempo

A veces, cuando despiertas y quieres morir ¿Qué te dices?

3am, Gritamos ellos y yo que son el mismo

En el estado simétrico entre la vigilia y el insomnio
Soy el reflejo del hombre que ves desnudo ante el día
Yo soy dueño de esta carne despreciable que oxidan las bocanadas
Me conforman miasmas de llanto que la muerte aborrecería

Brujería es el trauma intermedio entre los Yo
Soy ese enigma que preguntas sabiéndolo resuelto
Estás mortificando incógnitas aceptándote delator
Entiendes que el abismo del tiempo te concibe muerto

Pero es vida esto que te preguntas, conoces y sucedes
Arderas en otros astros de vacuas cuencas espejo
Agazapado esperaste la circular y perfecta eternidad
Para ver tu mueca restituida en un homínido perplejo

No hemos nacido solamente para esta vigilia absurda
Cállate Dios! Déjate solo...